
El vocablo resiliencia tiene su origen en el idioma latín, en el término resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar.
El término fue adaptado a las ciencias sociales para caracterizar aquellas personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y exitosos (Rutter 1993). 
Es la habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva. 
Factores de riesgo: es cualquier característica o cualidad de una persona o comunidad que se sabe va unida a una elevada probabilidad de dañar la salud. 
Factores protectores: son las condiciones o los entornos capaces de favorecer el desarrollo de individuos o grupos y, en muchos casos, de reducir los efectos de circunstancias desfavorables. 
Individuos resilientes
Son aquellos que al estar inmersos en una situación de adversidad, es decir al estar expuestos a un conglomerado de factores de riesgo, tienen la capacidad de utilizar aquellos factores protectores para sobreponerse a la adversidad, crecer y desarrollarse adecuadamente, llegando a madurar como seres competentes, pese a los pronósticos desfavorables.
Seis factores constructores de resiliencia en las escuelas
-Enriquecer los vínculos.
-Fijar límites claros. 
-Enseñar habilidades para la vida. 
-Brindar afecto y apoyo. 
-Establecer y transmitir expectativas elevadas. 
-Brindar oportunidades de participación significativa. 
Los pilares de la Resiliencia son: soy, estoy, puedo y tengo. 
Ver video representativo: http://youtu.be/UVpcV0oThtY
Desarrollo Prof. Leticia Troilo
