martes, 8 de diciembre de 2009

LA FAMILIA Y LA ESCUELA


La educación es una tarea compleja que no debe recaer de manera aislada sobre ninguno de los sectores que componen la comunidad educativa. Todos los elementos del sistema son responsables solidarios del ofrecimiento de una educación de calidad para todo el alumnado.
En este sentido, las relaciones que se establecen entre las familias y la escuela adquieren un papel de una relevancia esencial, ya que son ambos los dos agentes educativos por antonomasia. Sin embargo, en muchas ocasiones observamos como las posturas de ambos sectores son dispares o incluso se encuentran enfrentadas, cuando en realidad, la actitud adecuada, desde nuestro punto de vista, sería la de un acercamiento y una unificación de metas a través de una ampliación de la participación conjunta.
Es necesario que reflexionemos sobre la participación de las madres, padres y tutores en la escuela del siglo XXI, dejando claro el necesario reposicionamiento de ambos sectores, si de verdad, se quiere avanzar hacia cotas cada vez más altas en cuanto a la calidad de la atención educativa que se ofrece al alumnado
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Es importante que recordemos que más allá de nuestros deseos, compromisos y obligaciones, nuestros niños deben ser siempre nuestra prioridad.
Instituto Granada